I’m a Mac

Tue, Dec 8, 2009 4-minute read

Después de haber usado más de cinco distribuciones distintas de Linux durante los últimos 8 años, después de haber instalado Ubuntu a varios de mis amigos y familiares, después de haber pasado horas y horas buscando documentación para recompilar kernels para hacer funcionar una impresora/escáner/lector de tarjetas/wireless/interfaz de audio/cualquier-cosa-no-compatible-con-Linux, después de haber sido un gran fan del software libre y de este sistema operativo, me doy por vencido. Me cambio a Mac.

Ya no tengo tiempo para ir por foros preguntando por qué no me funciona tal u otra cosa. No tengo la paciencia necesaria para “arreglar” mi PC cada vez que hay una actualización del sistema que da problemas con algunos de mis módulos, y, por mucho que me duela, aún menos lo tengo para los PCs de mis familiares o amigos.

Hace un año empecé a trabajar con un Mac en la oficina y el cambio fue más que agradable. Todo funcionaba. Era como esa satisfacción que tienes cuando instalas un Ubuntu en una nueva máquina y todo funciona. Pero mejor. No tenía que hacer ningún hack para tener el Photoshop y una línea de comandos UNIX en la misma máquina. Tenía todas las herramientas de programación que solía usar en un Linux. No había virus. No se calaba. Podía usar Reason. ProTools. Logic Pro. Premiere, … Hasta podía usar Microsoft Office si quería (aunque no quiera, pero sé que mucha gente así lo prefiere, pues acepto que Open Office sigue siendo más lento y menos intuitivo). Además el sistema iba rápido y, aunque echaba de menos los preciosos compiz y estaba faltando al respeto mi fanatismo al sistema operativo del pingüino, me tuve que ir callando poco a poco.

En un año raramente se me caló el iMac. Las actualizaciones del sistema eran no-invasivas y nunca me dieron problemas. Tenía a mi disposición todos los mejores programas de Windows en un entorno UNIX, y, encima, sin tener que hacer piruetas para conseguirlo. Y, cuando te acostumbras al sistema de ventanas y al Dock, te das cuenta cuán óptimo es en cuestión de buscar tu ventanita en tu programa en comparación con el paradigma Windows-Linux.

Y ahora, hace 3 meses, me compré un MacBook Pro. Y esto es una maravilla. Es mi primer Mac y ahora me arrepiento de no haber recomendado esto a mis amigos y familiares. TODO funciona. TODO es fácil. Los contactos, la agenda, la música, los documentos, las fotos, los vídeos, aparte de todo el hardware adicional (interfaces de audio, impresoras, escáners, teléfonos móviles, tarjetas de memoria, …). Ojalá mi madre pudiera conectar su cámara a su PC y automáticamente se le abriera un programa como el iMovie en el cuál hacer una película de tu viaje es facilísimo y hasta te lo sube directamente a YouTube si quieres (la pobre que lo tiene todo esparcido por distintos directorios en algún disco duro, cuando no sabe ni qué es un directorio o un archivo). Ojalá les hubiera recomendado a mi familia y amigos que usaran Mac desde el principio. La de horas que me he tirado tratando de que mi hermana usara Ubuntu (y bueno, lo hizo durante unos dos años, lo cual me honda de orgullo y satisfacción, pero también se dio por vencida). La de horas que me he pasado tratando de arreglar el módulo wireless del Ubuntu de mi padre que se desconfigura cada vez que se instala una versión del kernel nueva (y ahora que estoy al otro lado del mundo no puedo ni hablar con él por Skype).

Sé que Linux está mejorando día a día, pero aún así, una persona que no tenga conocimientos técnicos sobre ordenadores (o no tenga el tiempo, la paciencia o las ganas suficientes de aprenderlos), a la mínima que tenga un pequeño problema, seguramente tendrá que hacer diversas cosas que no estarán a su alcance. Alguien como mi madre o mi padre no debería saber lo que es la línea de comandos si lo único para lo que quiere un ordenador es escribir documentos, organizar sus fotos, llamar a su hijo por Skype, o hacer un mini video de sus últimas vacaciones. Y usar Windows ya ni me lo planteo, pues esta gente de Microsoft lo están haciendo cada vez peor, cada vez más lento, cada vez más virus, y cada vez más parches.

Aquí en California es raro ver que alguien tenga un PC. Y ya me lo habían dicho que esto era así aquí. Pero es que ahora lo entiendo. Aquí la gente es muy práctica. Para qué quiero tener cambio de marchas si hay coches automáticos?

En fín, família, amigos, siento haberos metido en esto. Compraros un Mac cuando podáis. Y sí, son más caros, pero funcionan de maravilla.

PD: Y no, no trabajo para Apple (aunque lo tengo a 10 minutos de aquí en coche, así que nunca se sabe…)