Polvo Estelar

Mon, Jan 21, 2008 One-minute read

Las estrellas son lo que el mar era para nuestros ancestros. El lugar para soñar, para fascinar, para enamorar y para pensar cuán insignificantes somos. Para pedir deseos cuando vemos una estrella caer y tener la certeza de que sucederá.

Neil Gaiman nos cuenta cómo un joven enamorado quiso encontrar su deseo caído del cielo para entregárselo a su amada. A través de su mundo de fantasía y crueldad nos adentra en la bella historia de Tristran y su búsqueda de la estrella caída.

Un cuento de la mejor fantasía para adultos. Un Gaiman brillante y que te hace estar tenso hasta el final. Con un final a la altura de los Dioses Americanos, este libro es una gran bocanada de aire fresco para las personas grises, que viven en ciudades grises, sin cielo, sin nubes y con la imaginación encerrada en habitaciones sin ventanas.

Tal vez un día descubramos todas las estrellas. Como hemos hecho con el mar. Y, al final, no habrá hadas, ni fantasmas, ni castillos, ni mundos flotantes, ni amores imposibles allá arriba. Pero eso no importará. Pues nuestra imaginación es insaciable, y seguro que encontraremos algo más allá de las estrellas para seguirla alimentando.