Orgullo Masculino

Sat, Sep 8, 2007 One-minute read

Lo había probado unas horas antes. Pero era muy pequeño. Luego pasé por delante y vi que sí que cabía, que qué tonto había sido. Lo volví a intentar, pero otra vez desistí, había mucha gente y decidí lanzar mi orgullo a la basura.

Y fue entonces cuando volví unas cuantas horas después. Seguía allí. Esperándome. Me llamaba. Me costó sus casi 10 minutos entrarlo, pero fue mío, estaba escrito. El Parking era mío.

Nota Mental: Espero que no me cueste demasiados rallazos por culpa del de mis compañeros delantero y trasero. Tenían sitio para salir. O eso es lo que mi orgullo me obligó a ver…