Incubus 30-VI-07
Incubus se retrasaron en el festival y en lugar de tocar a las 21h, tuvieron que tocar a las 2am del día 30 de Junio. Mi falta de sueño, mi dolor de garganta que llevaba un par de semanas arrastrando, el concierto de Metallica a mis espaldas y mi necesidad de ir a la universidad de Budapest ése mismo día, me impidieron ver su show al completo, y me quedé con su Nice To Know You i su Kiss To Send Us Off. Perfectos.
No me fui muy enfadado, pues en Septiembre vienen a Barcelona y ya tengo la entrada. Así que pueden esperar.
Pero no esperaron.
Ese mismo día, tenía que coger un avión a Budapest, escala Bruselas, y después de dormir unas pocas horas en el suelo de un hotel, me dormí al lado de la puerta de embarque de mi vuelo destino Bruselas.
Gente con acento Americano no paraban de hacer ruido a mi lado, y yo sólo pensaba que, por favor, cerraran la puta boca, pues quería dormir. Al final desistí y abrí los ojos. A mi lado había algún afroamericano rastudo con un Mac portátil. Me sonaba. Luego miré enfrente y vi a alguien más con otro Mac portátil. No podía ser. Si eso no era un sueño, delante de mi estaba MIKE EINZIGER, GUITARRISTA DE INCUBUS! Madre del cielo sagrado la puta, miro a la derecha y veo al Pasillas ahí sentado a mi lado.
Mi pulso se aceleró y me fui directamente a él y le dije: “Tú… tú… tú eres Jose Pasillas de Incubus!!!” Y sonrie y dice, “sí, y ahora vendrá Brandon“.
Fue increíble. Me hice fotos, me firmaron para mí, mi hermana y mi novia. Les dije lo acojonantes que son. Cuánto me gusta su música. Les dije que era mi cumpleaños y me felicitaron. Me dieron las gracias y que era un placer haberme firmado y hecho las fotos con ellos. Aún no me lo puedo creer.
Y estaban allí, tan tranquilos, con sus Macs portátiles, después de llevar vete tú a saber cuántos conciertos en sus espaldas delante de miles y miles de personas. Estaban allí. Tranquilos. Y felices por tener el mejor trabajo del mundo. Era extraño tener a mi lado a gente que ha hecho realidad mi sueño. Vivir de la música y sentirla y hacerla con tanto gusto y amor.
Se me caía la baba y me vinieron unas ganas insoportables de viajar a California y realizar mi sueño.
Os dejo con las “evidencias”:
Aquí queda. Uno de los mejores días de mi vida. Y encima mi 24 cumpleaños.