Dios

Thu, May 17, 2007 2-minute read

Hoy me ha hablado Dios. Delante de la facultad de Empresariales, la lado de la Diagonal. Se me ha acercado un tipo aparentemente normal, bien vestido y con caspa en las cejas, y me ha dicho que era el hombre con la cara más dura del mundo. Y que era un enviado. Dios lo salvó de la muerte, de las enfermedades y de muchos problemas más. Me ha explicado que su familia lo decapitó hace 30 años. Y hoy me ha elegido a mí para que me dé cuenta de la importancia de leer la Biblia cada día.

Le he preguntado si conocía el Pastafarismo, y le he explicado, muy amablemente, que ésa es mi religión. Él no tenía ni idea sobre esta vertiente del diseño inteligente, y le he iniciado a ella. O eso es lo que pretendía hacer.

Antes de llegar al punto de explicarle que en realidad quien nos creó fue un Enorme Monstruo en Forma de Espaguetis, con Albóndigas Gigantes como Mofletes, él ya me había interrumpido un par de veces. No me escuchaba. Así que le he pedido que por favor, ya que no me quería escuchar, buscase información sobre el Pastafarismo, pues yo ya llegaba tarde al trabajo.

Entonces me ha dicho que me sienta afortunado. Que abrace a la gente. Que ame. Que abrace a mi madre y a mi novia. A mis amigos. Que no me enfade. Y que esta conversación había sido la más importante de Europa. Que yo también era un elegido. Luego se ha corregido a sí mismo pues ha afirmado que esta conversación había sido la más importante del mundo. Me ha dicho que sólo Dios nos ha escuchado. Pero que sus palabras venían de la voz de Dios. Y que Nos veremos en el Cielo en 100 años.

Si, y sólo si, esta noche leo la Biblia durante 5-10 minutos.

Coño.
Larga vida a FSM.